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El Libro de los Espíritus > LIBRO CUARTO — ESPERANZAS Y CONSUELOS > CAPÍTULO I — PENAS Y GOCES TERRENALES > HASTÍO DE LA VIDA. SUICIDIO > 943
943. ¿De dónde procede el hastio de la vida que se apodera de ciértos individuos, sin motivos plausibles?
«Efecto de la ociosidad, de la falta de fe, y a menudo de la saciedad. Para el que ejercita sus facultades con un objeto útil y según sus aptitudes naturales, el trabajo no tiene nada de árido, y la vida corre más rápidamente. Soporta las vicisitudes de su existencia con tanta más paciencia y resignación, en cuanto obra con la mira de la felicidad más sólida y duradera que le espera».
«Efecto de la ociosidad, de la falta de fe, y a menudo de la saciedad. Para el que ejercita sus facultades con un objeto útil y según sus aptitudes naturales, el trabajo no tiene nada de árido, y la vida corre más rápidamente. Soporta las vicisitudes de su existencia con tanta más paciencia y resignación, en cuanto obra con la mira de la felicidad más sólida y duradera que le espera».