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El Libro de los Espíritus > LIBRO CUARTO — ESPERANZAS Y CONSUELOS > CAPÍTULO I — PENAS Y GOCES TERRENALES > HASTÍO DE LA VIDA. SUICIDIO > 946
946. ¿Qué debe pensarse del suicidio que tiene por objeto librarse de las miserias y desengaños de este mundo?
«¡Pobres espíritus que no tienen valor para soportar las miserias de la existencia! Dios ayuda a los que sufren, y no a los que no tienen fuerza ni valor. Las tribulaciones de la vida son pruebas o expiaciones; ¡dichosos los que la soportan sin murmurar, porque serán recompensados! ¡Desgraciados, por el contrario los que esperan su salvación de lo que, en su impiedad, llaman la casualidad o la fortuna! La casualidad o la fortuna, valiéndome de su lenguaje pueden. en efecto, favorecerles un instante; pero para hacerles sentir más tarde y más cruelmente la vaciedad de esas palabras».
-Los que han inducido al infeliz a ese acto de desesperación, ¿sufrirán las consecuencias?
«¡Oh, desgraciados de ellos!, porque responderán de él como de un asesinato».
«¡Pobres espíritus que no tienen valor para soportar las miserias de la existencia! Dios ayuda a los que sufren, y no a los que no tienen fuerza ni valor. Las tribulaciones de la vida son pruebas o expiaciones; ¡dichosos los que la soportan sin murmurar, porque serán recompensados! ¡Desgraciados, por el contrario los que esperan su salvación de lo que, en su impiedad, llaman la casualidad o la fortuna! La casualidad o la fortuna, valiéndome de su lenguaje pueden. en efecto, favorecerles un instante; pero para hacerles sentir más tarde y más cruelmente la vaciedad de esas palabras».
-Los que han inducido al infeliz a ese acto de desesperación, ¿sufrirán las consecuencias?
«¡Oh, desgraciados de ellos!, porque responderán de él como de un asesinato».