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El Libro de los Espíritus > LIBRO SEGUNDO — MUNDO ESPIRITISTA O DE LOS ESPIRITUS > CAPÍTULO II — LA ENCARNACIÓN DE LOS ESPÍRITUS > OBJETIVO DE LA ENCARNACIÓN > 133
133. Los espíritus que desde el principio han seguido el camino del bien, ¿necesitan la encarnación?
«Todos ellos son creados sencillos e ignorantes, y se instruyen en las luchas y tribulaciones corporales. Dios, que es justo, no podía hacer a unos dichosos sin pena y sin trabajo. y sin mérito por consiguiente».
-¿Y de qué sirve entonces a los espíritus haber seguido el camino del bien, si no les exime de las penas de la vida corporal?
«Llegan más pronto al fin, y además, las penas de la vida son con frecuencia resultado de la imperfección del espíritu. Mientras menos imperfecto es, menos tormentos sufre, y el que no es envidioso, celoso, avaro, ni ambicioso, no sufrirá los tormentos que de estos defectos se originan».
«Todos ellos son creados sencillos e ignorantes, y se instruyen en las luchas y tribulaciones corporales. Dios, que es justo, no podía hacer a unos dichosos sin pena y sin trabajo. y sin mérito por consiguiente».
-¿Y de qué sirve entonces a los espíritus haber seguido el camino del bien, si no les exime de las penas de la vida corporal?
«Llegan más pronto al fin, y además, las penas de la vida son con frecuencia resultado de la imperfección del espíritu. Mientras menos imperfecto es, menos tormentos sufre, y el que no es envidioso, celoso, avaro, ni ambicioso, no sufrirá los tormentos que de estos defectos se originan».