El Libro de los Espíritus

Allan Kardec

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926. Creando la civilización nuevas necesidades, ¿no es origen de nuevas aflicciones?

«Los males de este mundo están en razón de las necesidades ficticias que os creáis. El que sabe limitar sus deseos, y ve sin envidia al que le es superior, se evita no pocos disgustos en esta vida. El más rico es el que menos necesidades tiene.

»Envidiáis los goces de los que os parecen los afortunados del mundo; pero, ¿sabéis lo que les está reservado? Si sólo para ellos gozan, son egoístas, y luego vendrán los reveses. Compadecedlos más bien. Dios permite que prospere a veces el malvado, pero no es de envidiar su dicha, porque la pagará con lágrimas amargas. Si es desgraciado el justo, es a consecuencia de una prueba que se le tomará en cuenta, si la soporta valerosamente. Recordad estas palabras de Jesús: Bienaventurados los que sufren porque serán consolados».