El Libro de los Espíritus

Allan Kardec

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482. ¿Cómo puede desarrollarse súbitamente en toda una población el estado anormal de los convulsionarios y crisíacos?

«Efecto simpático. Las disposiciones morales se comunican muy fácilmente en ciertos casos. No eres tan extraño a los efectos magnéticos para no comprender esto, y la parte que ciertos espíritus deben tomar en ello por simpatía hacia los que los provocan».

Entre las raras facultades que se observan en los convulsionarios, se reconocen sin trabalo algunas de que ofrecen numerosos ejemplos el sonambulismo y el magnetismo: tales son, entre otras, la insensibilidad física, el conocimiento del pensamiento, la transmisión simpática de los dolores, etc. No puede, pues, dudarse de que esos crisíacos estén en una especie de estado de sonambulismo despierto, provocado por la influencia que ejercen los unos en los otros. Son a la vez magnetizadores y magnetizados a pesar suyo.