Usted esta en:
El Libro de los Espíritus > LIBRO SEGUNDO — MUNDO ESPIRITISTA O DE LOS ESPIRITUS > CAPÍTULO VI — VIDA ESPIRITISTA > PERCEPCIONES, SENSACIONES Y SUFRIMIENTOS DE LOS ESPÍRITUS
PERCEPCIONES, SENSACIONES Y SUFRIMIENTOS DE LOS ESPÍRITUS
237. Vuelta al mundo de los espíritus, ¿conserva el alma las percepciones que tenía durante la encarnación?
«Sí, y otras que no poseía; porque su cuerpo era como un velo que se las ocultaba. La inteligencia es un atributo del espíritu; pero se manifiesta más libremente, cuando no tiene trabas».
«Sí, y otras que no poseía; porque su cuerpo era como un velo que se las ocultaba. La inteligencia es un atributo del espíritu; pero se manifiesta más libremente, cuando no tiene trabas».
238. ¿Las percepciones y conocimientos de los espíritus son indefinidas, o, en una palabra, saben éstos todas las cosas?
«Mientras más se aproximan a la perfección, saben más. Si son espíritus superiores, saben mucho, y los inferiores están más o menos ignorantes de todas las cosas».
«Mientras más se aproximan a la perfección, saben más. Si son espíritus superiores, saben mucho, y los inferiores están más o menos ignorantes de todas las cosas».
239. ¿Conocen los espíritus el principio de las cosas?
«Según su elevación y su pureza. Los espíritus inferiores saben de esto como los hombres».
240. ¿Comprenden los espíritus la duración como nosotros?
«No, y de aquí depende el que no nos comprendáis siempre, tratándose de fijar fechas o épocas».
Los espíritus viven ajenos al tiempo, tal como lo comprendemos nosotros, y para ellos desaparece la duración; y los siglos, que tan largos nos parecen a nosotros, no son a sus ojos más que instantes que se borran en la eternidad como las desigualdades del terreno para el que se eleva en el espacio.
«No, y de aquí depende el que no nos comprendáis siempre, tratándose de fijar fechas o épocas».
Los espíritus viven ajenos al tiempo, tal como lo comprendemos nosotros, y para ellos desaparece la duración; y los siglos, que tan largos nos parecen a nosotros, no son a sus ojos más que instantes que se borran en la eternidad como las desigualdades del terreno para el que se eleva en el espacio.
241. ¿Los espíritus tienen del presente una idea más precisa y exacta que nosotros?
«Poco más o menos como el que ve tiene más exacta idea de las cosas que el ciego. Los espíritus ven lo que vosotros no veis y juzgan, por lo tanto, de diferente modo; pero, volvemos a repetirlo, siempre según su elevación».
«Poco más o menos como el que ve tiene más exacta idea de las cosas que el ciego. Los espíritus ven lo que vosotros no veis y juzgan, por lo tanto, de diferente modo; pero, volvemos a repetirlo, siempre según su elevación».
242. ¿Cómo adquieren los espíritus el conocimiento del pasado? ¿Este conocimiento es limitado en ellos?
«Cuando de él nos ocupamos, el pasado se nos convierte en presente, como te sucede a ti que recuerdas lo que te ha llamado la atención en el curso de tu destierro terrestre. Existe la diferencia de que, como el velo material no oscurece nuestra inteligencia como a la tuya, recordamos cosas que se han borrado de tu memoria; pero los espíritus no lo conocen todo, especialmente su creación».
«Cuando de él nos ocupamos, el pasado se nos convierte en presente, como te sucede a ti que recuerdas lo que te ha llamado la atención en el curso de tu destierro terrestre. Existe la diferencia de que, como el velo material no oscurece nuestra inteligencia como a la tuya, recordamos cosas que se han borrado de tu memoria; pero los espíritus no lo conocen todo, especialmente su creación».
243. ¿Conocen los espíritus el porvenir?
«También depende esto de su perfección. Con frecuencia sólo lo entrevén; pero no siempre les es permitido revelarlo. Cuando lo ven, les parece presente, y lo ven más claramente cuanto más se aproximan a Dios. Después de la muerte, el alma ve y abraza de una ojeada sus emigraciones pasadas; pero no puede ver lo que Dios le prepara, para lo cual le es preciso pertenecerle por completo, después de muchas existencias».
-Los espíritus que han llegado a la perfección absoluta, ¿tienen completo conocimiento del porvenir?
«Completo no es la palabra; porque Dios es el señor soberano, y nadie puede igualársele».
«También depende esto de su perfección. Con frecuencia sólo lo entrevén; pero no siempre les es permitido revelarlo. Cuando lo ven, les parece presente, y lo ven más claramente cuanto más se aproximan a Dios. Después de la muerte, el alma ve y abraza de una ojeada sus emigraciones pasadas; pero no puede ver lo que Dios le prepara, para lo cual le es preciso pertenecerle por completo, después de muchas existencias».
-Los espíritus que han llegado a la perfección absoluta, ¿tienen completo conocimiento del porvenir?
«Completo no es la palabra; porque Dios es el señor soberano, y nadie puede igualársele».
244. ¿Ven los espíritus a Dios?
«Sólo los espíritus superiores lo ven y lo comprenden; los inferiores lo sienten y adivinan».
-Cuando un espíritu inferior dice que Dios le prohib o le permite alguna cósa, ¿cómo sabe que procede de él?
«No ve a Dios; pero siente su soberanía, y cuando no debe hacerse una cosa o decirse algo, percibe como una intuición, como una advertencia invisible que le impide hacerla. ¿No tenéis vosotros mismos presehtimientos que son como advertencias secretas de que hagáis o dejéis de hacer tal o cual cosa? Lo mismo nos sucede a nosotros, pero en mayor grado; porque comprenderás que, siendo más sutil que la vuestra la esencia de los espíritus, pueden percibir mejor las advertencias divinas».
-¿El mandato le es directamente transmitido por Dios, o por mediación de otros espíritus?
«No lo recibe directamente de Dios, pues es preciso ser digno de ello para comunicar con él. Dios le transmite sus mandatos por espíritus más elevados en perfección e instrucción».
«Sólo los espíritus superiores lo ven y lo comprenden; los inferiores lo sienten y adivinan».
-Cuando un espíritu inferior dice que Dios le prohib o le permite alguna cósa, ¿cómo sabe que procede de él?
«No ve a Dios; pero siente su soberanía, y cuando no debe hacerse una cosa o decirse algo, percibe como una intuición, como una advertencia invisible que le impide hacerla. ¿No tenéis vosotros mismos presehtimientos que son como advertencias secretas de que hagáis o dejéis de hacer tal o cual cosa? Lo mismo nos sucede a nosotros, pero en mayor grado; porque comprenderás que, siendo más sutil que la vuestra la esencia de los espíritus, pueden percibir mejor las advertencias divinas».
-¿El mandato le es directamente transmitido por Dios, o por mediación de otros espíritus?
«No lo recibe directamente de Dios, pues es preciso ser digno de ello para comunicar con él. Dios le transmite sus mandatos por espíritus más elevados en perfección e instrucción».
245. ¿Está circunscrita la vista de los espíritus como la de los seres corporales?
«No; reside en ellos».
246. ¿Los espíritus necesitan claridad para ver?
«Ven por si mismos y no necesitan la claridad exterior. Las tinieblas no existen para ellos, fuera de aquéllas en que por expiación pueden estar sumidos».
«Ven por si mismos y no necesitan la claridad exterior. Las tinieblas no existen para ellos, fuera de aquéllas en que por expiación pueden estar sumidos».
247. ¿Tienen necesidad los espíritus de trasladarse de un lugar a otro, para ver lo que pasa en dos puntos distintos? ¿Pueden, por ejemplo abarcar lo que ocurre en los dos hemisferiQs del globo?
«Como el espíritu se traslada con la rapidez del pensamiento, puede decirse que ve a la vez lo que sucede en todas partes. Su pensamiento puede irradiar y fijarse al mismo tiempo en muchos puntos diferentes; pero esta facultad depende de su pureza, de modo que, mientras menos puro es, más limitada tiene la vista, y sólo los espíritus superiores pueden abarcar el conjunto».
«Como el espíritu se traslada con la rapidez del pensamiento, puede decirse que ve a la vez lo que sucede en todas partes. Su pensamiento puede irradiar y fijarse al mismo tiempo en muchos puntos diferentes; pero esta facultad depende de su pureza, de modo que, mientras menos puro es, más limitada tiene la vista, y sólo los espíritus superiores pueden abarcar el conjunto».
La facultad de ver es en los espíritus una propiedad inherente a su naturaleza que reside en todo su ser, como reside la luz en todas las partes de un cuerpo luminoso; es una especie de lucidez universal que a todo se extiende, que abarca a la vez el espacio, los tiempos y las cosas, y ante la cual desaparecen las tinieblas y obstáculos materiales. Se comprende que así debe suceder. Verificándose la visión en el hombre por el funcionamiento de un órgano al ser impresionado por la luz, faltando ésta aquél permanece en la oscuridad; pero siendo la facultad de ver un atributo de los espíritus con independencia de los agentes exteriores, la visión en ellos es independiente de la luz. (Véase Ubicuidad, número 92.)
248. ¿El espíritu ve las cosas tan claras como nosotros?
«Más claras aún; porque su vista penetra lo que no la vuestra. Nada la empaña».
249. ¿Percibe el espíritu los sonidos?
«Sí, y percibe otros que no pueden percibir vuestros sentidos obtusos».
-¿La facultad de oír reside en todo su ser como la de ver?
«Todas las percepciones son atributos del espíritu y forman parte de su ser. Cuando se encuentra revestido del cuerpo material, sólo por conducto de los órganos las recibe; pero en estado de espíritu no las tiene localizadas».
«Sí, y percibe otros que no pueden percibir vuestros sentidos obtusos».
-¿La facultad de oír reside en todo su ser como la de ver?
«Todas las percepciones son atributos del espíritu y forman parte de su ser. Cuando se encuentra revestido del cuerpo material, sólo por conducto de los órganos las recibe; pero en estado de espíritu no las tiene localizadas».
250. Siendo las percepciones atributos del espíritu, ¿le es posible sustraerse de ellas?
«El espíritu ve y oye lo que únicamente quiere. Esto debe entenderse en general y sobre todo de los espíritus elevados; porque los imperfectos ven y oyen a menudo y a pesar suyo, lo que puede ser útil a su mejoramiento».
«El espíritu ve y oye lo que únicamente quiere. Esto debe entenderse en general y sobre todo de los espíritus elevados; porque los imperfectos ven y oyen a menudo y a pesar suyo, lo que puede ser útil a su mejoramiento».
251. ¿Son sensibles los espíritus a la música?
«¿Quieres hablar de vuestra música? ¿Qué significa vuestra música comparada con la celeste, con esa armonía de que nada de lo de la tierra puede daros una idea? La una es a la otra lo que el canto del salvaje a las suaves melodías. Los espíritus vulgares pueden. no obstante, experimentar cierto placer oyendo vuestra música, porque no les es dado aún comprender otra más sublime. La música tiene para los espíritus infinitos encantos en razón de estar sus cualidades sensitivas más desarrolladas; entiendo hablar de la música celeste, que es lo que la imaginación espiritual puede concebir de más bello y más suave».
252. ¿Son sensibles los espíritus a las bellezas de la naturaleza?
«Las bellezas naturales de los globos son tan diferentes, que no se está lejos de Conocerlos. Si, son sensibles a ellas según su aptitud para apreciarlas y comprenderlas. Para los espíritus elevados existen bellezas de conjunto, ante las cuales se desvanecen, por decir así, las bellezas de detalle».
«Las bellezas naturales de los globos son tan diferentes, que no se está lejos de Conocerlos. Si, son sensibles a ellas según su aptitud para apreciarlas y comprenderlas. Para los espíritus elevados existen bellezas de conjunto, ante las cuales se desvanecen, por decir así, las bellezas de detalle».
253. ¿Experimentan los espíritus nuestras necesidades y sufrimientos físicos?
«Los conocen, porque los han experimentado: pero no los sienten materialmente como nosotros, pues son espíritus».
254. ¿Sienten los espíritus cansancio y necesitan de descanso?
«No pueden sentir cansancio tal como lo entendéis vos-otros, y por lo tanto, no han de menester de vuestro descanso corporal, puesto que no tienen órganos cuyas fuerzas hayan de ser recuperadas; pero el espíritu descansa en cuanto no está en constante actividad. No procede de un modo material: su acción es completamente intelectual y totalmente moral su reposo, es decir, que en ciertos momentos su pensamiento cesa de ser tan activo y no se fija en un objeto determinado, lo cual constituye un verdadero reposo, aunque incomparable con el del cuerpo. La especie de cansancio, que pueden sentir los espíritus está en proporción de su inferioridad; porque mientras más elevados son, menos necesario les es el descanso».
«No pueden sentir cansancio tal como lo entendéis vos-otros, y por lo tanto, no han de menester de vuestro descanso corporal, puesto que no tienen órganos cuyas fuerzas hayan de ser recuperadas; pero el espíritu descansa en cuanto no está en constante actividad. No procede de un modo material: su acción es completamente intelectual y totalmente moral su reposo, es decir, que en ciertos momentos su pensamiento cesa de ser tan activo y no se fija en un objeto determinado, lo cual constituye un verdadero reposo, aunque incomparable con el del cuerpo. La especie de cansancio, que pueden sentir los espíritus está en proporción de su inferioridad; porque mientras más elevados son, menos necesario les es el descanso».
255. Cuando un espíritu dice que sufre, ¿qué clase de sufrimiento experimenta?
«Angustias morales que le atormentan más dolorosamente que los sufrimientos físicos».
256. ¿De dónde proviene, pues. que algunos espíritus se hayan quejado de frío o de calor?
«Recuerdo de lo que habían sufrido durante la vida, tan penoso a veces como la realidad. A menudo es una comparación por medio de la cual, a falta de otra más exacta, expresan su situación. Cuando se acuerdan de su cuerpo, experimentan cierta impresión, como cuando nos quitamos la capa y creemos que la tenemos aún».
«Recuerdo de lo que habían sufrido durante la vida, tan penoso a veces como la realidad. A menudo es una comparación por medio de la cual, a falta de otra más exacta, expresan su situación. Cuando se acuerdan de su cuerpo, experimentan cierta impresión, como cuando nos quitamos la capa y creemos que la tenemos aún».