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El Libro de los Espíritus > LIBRO TERCERO — LEYES MORALES > CAPÍTULO IX — LEY DE IGUALDAD > IGUALDAD DE LOS DERECHOS DEL HOMBRE Y LA MUJER > 820
820. ¿La debilidad física de la mujer no la pone naturalmente bajo la dependencia del hombre?
«Dios ha dotado a unos de fuerza para que protejan al débil, y no para que lo esclavicen».
Dios ha apropiado la organización de cada ser a las funciones que ha de desempeñiar. Si ha dado a la mujer menos fuerza física, la ha dotado al mismo tiempo de mayor sensibilidad, en relación con la de licadeza de las funciones materiales, y con la debilidad de los seres confiados a su guarda.
«Dios ha dotado a unos de fuerza para que protejan al débil, y no para que lo esclavicen».
Dios ha apropiado la organización de cada ser a las funciones que ha de desempeñiar. Si ha dado a la mujer menos fuerza física, la ha dotado al mismo tiempo de mayor sensibilidad, en relación con la de licadeza de las funciones materiales, y con la debilidad de los seres confiados a su guarda.