El Libro de los Espíritus

Allan Kardec

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-La riqueza hereditaria, ¿no es, empero, fruto de malas pasiones?

«¿Qué sabes tú? Remóntate hasta su origen y verás si siempre es puro. ¿Sabes tú si en su principio no fue fruto de una expoliación o de una injusticia? Pero sin hablar del origen que puede ser malo, ¿crees tú que la codicia del bien, aun del mejor adquirido, los deseos secretos que se conciben de poseerlo más antes, son sentimientos laudables? Esto es lo que Dios juzga, y te aseguro que su juicio es más severo que el de los hombres».