Usted esta en:
EL LIBRO DE LOS MÉDIUMS > SEGUNDA PARTE - DE LAS MANIFESTACIONES ESPÍRITAS > CAPÍTULO VII - BICORPOREIDAD Y TRANSFIGURACIÓN > Apariciones de Espíritus de personas vivas > 118
118. Antes de ir más lejos debemos responder
inmediatamente a una pregunta que no dejarán de hacernos: es
saber cómo el cuerpo puede vivir mientras que el Espíritu está
ausente. Podríamos decir que el cuerpo puede vivir con la vida
orgánica que es independiente de la presencia del Espíritu, y la
prueba de esto es que las plantas viven y no tienen Espíritu; pero
debemos añadir que durante la vida el Espíritu nunca está
desprendido completamente del cuerpo. Los Espíritus, lo mismo
que ciertos médiums videntes, reconocen el Espíritu de una persona
viviente por medio de un cordón luminoso que termina en su
cuerpo fenómeno que no tiene nunca lugar cuando el cuerpo está
muerto, porque entonces la separación es completa. Por medio de
esta comunicación el Espíritu es advertido instantáneamente de
la necesidad que el cuerpo puede tener de su presencia, y entonces
vuelve con la prontitud del relámpago desde cualquier distancia
que esté. Resulta de esto que el cuerpo jamás puede morir mientras
dure la ausencia del Espíritu, y que no puede nunca acontecer que
éste, a su vuelta, encuentre la puerta cerrada como lo han dicho
algunos novelistas en las historias de su invención. El libro de los
Espíritus, núms. 400 y siguientes).