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EL LIBRO DE LOS MÉDIUMS > SEGUNDA PARTE - DE LAS MANIFESTACIONES ESPÍRITAS > CAPÍTULO I - ACCIÓN DE LOS ESPÍRITUS SOBRE LA MATERIA > 57
57. Volvamos a la naturaleza del periespíritu, porque esto
es esencial para la explicación que vamos a dar. Hemos dicho
que, aunque fluídica, no deja de ser una especie de materia, y esto
resulta del hecho de las apariciones tangibles, sobre las cuales
volveremos a tratar. Se ha visto, bajo la influencia de ciertos
médiums, aparecer manos teniendo todas las propiedades de manos
vivientes que tienen calor, que se pueden tocar, que ofrecen la
resistencia de un cuerpo sólido que os agarran, y que de repente
se desvanecen como una sombra. La acción inteligente de estas
manos, que obedecen evidentemente a una voluntad, ejecutando
ciertos movimientos, aun tocando aires sobre un instrumento
prueba que son la parte visible de un ser inteligente invisible. Su
tangibilidad, su temperatura, en una palabra, la impresión que
hacen sobre los sentidos, puesto que se ha visto que han dejado
señales sobre la piel, dar golpes dolorosos o acariciar
delicadamente prueban que son de alguna materia. Su desaparición
instantánea prueba también que esta materia es eminentemente
sutil y se modifica como ciertas sustancias que pueden
alternativamente pasar del estado sólido al estado fluídico y
recíprocamente.