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EL LIBRO DE LOS MÉDIUMS > SEGUNDA PARTE - DE LAS MANIFESTACIONES ESPÍRITAS > CAPÍTULO IV - TEORÍA DE LAS MANIFESTACIONES FÍSICAS > Movimientos y suspensiones. – Ruidos. – Aumento y disminución del peso de los cuerpos > 79
79. Cuando se hace el vacío bajo la campana de la máquina neumática, esta campana se adhiere con tal fuerza que es imposible
levantarla por causa del peso de la columna de aire que pesa sobre
ella. Que se haga entrar aire y la campana se levanta con la mayor
facilitad, porque el aire de debajo hace contrapeso con el aire de
encima; sin embargo, abandonada a sí misma, permanecerá sobre
el platillo en virtud de la ley de gravitación. Ahora, que el aire de
abajo esté comprimido, que tenga una densidad más grande que el
de encima, la campana se levantará a pesar de la gravitación; si la
corriente de aire es rápida y violenta, podrá sostenerse en el espacio
sin ningún apoyo visible, lo mismo que se hace con ciertos muñecos
que, puestos en un surtidor de agua, dan volteretas. ¿Por qué, pues,
el fluido universal, que es el elemento de toda materia, estando
acumulado alrededor de la mesa, no tendría la propiedad de
disminuir o aumentar el peso específico relativo, como el aire lo
hace con la campana de la máquina neumática, como el gas
hidrógeno lo hace con los globos, sin que por esto se deroguen las
leyes de la gravitación? ¿Conocéis todas las propiedades y todo el
poder de este fluido? No; ¡pues bien!, no neguéis un hecho porque
no podáis explicarlo.