EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

Usted esta en: EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO > LAS PROFECÍAS > CAPÍTULO XVII - Predicciones del evangelio > Anuncio del Consolador > 42
42. Si se alegara que esa promesa se cumplió el día de Pentecostés, por medio del descenso del Espíritu Santo, se podrá responder que el Espíritu Santo los inspiró, que abrió sus inteligencias, que desarrolló en ellos las aptitudes mediúmnicas destinadas a facilitarles su misión, pero no les enseñó nada aparte de lo que Jesús ya les había enseñado, porque en lo que dejaron no se encuentra ningún vestigio de una enseñanza especial. El Espíritu Santo, pues, no realizó lo que Jesús había anunciado en relación con el Consolador; de lo contrario, los apóstoles habrían elucidado, mientras todavía estaban vivos, todo lo que quedó ininteligible en el Evangelio hasta el día de hoy, y cuya interpretación contradictoria dio origen a numerosas sectas que dividieron el cristianismo a partir de los primeros siglos.