Usted esta en:
EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO > EL GÉNESIS > CAPÍTULO VI - Uranografía general > Los desiertos del espacio > 45
45. Un desierto inmenso y sin límites se extiende más allá de la aglomeración estelar
mencionada, rodeándola. Las soledades suceden a las soledades, las planicies inconmensurables de
vacío se extienden a lo lejos. Las aglomeraciones de materia cósmica se encuentran aisladas en el
espacio, son como las islas flotantes de un inmenso archipiélago. Si se quiere tener una idea de la
enorme distancia que separa al conglomerado de estrellas del que formamos parte de los conjuntos
más cercanos, es preciso saber que esas islas estelares son escasas y están diseminadas en el vasto
océano de los cielos y que la extensión que separa a una de otras es incomparablemente mayor a sus
respectivas dimensiones.
Ahora bien, recordemos que la nebulosa estelar mide, en números redondos, mil veces la
distancia de las estrellas más próximas tomadas unitariamente, es decir, alrededor de 557.207
trillones de kilómetros (557.207.000.000.000.000.000.000 ). La distancia que se extiende entre ellas
es mucho mayor aún, por lo cual no podría expresarse en números que fuesen accesibles a la
comprensión de nuestros espíritus. Sólo la imaginación en sus concepciones más elevadas es capaz
de alcanzar esa prodigiosa inmensidad, esas soledades mudas y privadas de toda apariencia de vida
y enfrentar la idea de esa infinitud relativa.