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EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO > EL GÉNESIS > CAPÍTULO II - Dios > Acerca de la naturaleza divina > 16
16. Dios es único. La unidad de Dios es producto de sus perfección infinita y absoluta. Otro
dios no podría existir si no fuese igualmente infinito en todos sus atributos, ya que si entre ellos
hubiese la más ligera diferencia, uno sería inferior al otro, estaría subordinado a su poder y ya no
sería Dios. Si entre ambos hubiese una igualdad absoluta, serían desde toda la eternidad un mismo
pensamiento, una misma voluntad, un mismo poder, y, confundidas a tal punto sus identidades, no
serían en realidad sino un solo Dios. Si cualquiera de ellos tuviera atribuciones especiales, uno
podría hacer lo que el otro no, y, por lo tanto, no existiría entre ellos la igualdad perfecta, ya que ni
uno ni otro poseerían la autoridad soberana.