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EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO > EL GÉNESIS > CAPÍTULO I - Caracteres de la revelación espírita > 42
42. El Espiritismo posee, además un poder moralizador incalculable en razón de la finalidad
que asigna a todas las acciones de la vida y de las consecuencias que nos demuestra respecto a la
práctica del bien y del alma. Asimismo nos brinda, en los momentos penosos, gracias a una
inalterable confianza en el futuro, fuerza moral, valor y consuelo. El poder moralizador está,
también, en la fe de saber que tenemos cerca nuestro a los seres que hemos amado, la seguridad de
reencontrarlos y la posibilidad de relacionarnos con ellos. En resumen: la certeza de que todo lo que
hemos hecho o adquirido en inteligencia, conocimientos o moral, hasta el último día de nuestras
vidas, no se perderá, nos ayudará a progresar. Vemos, por tanto, que el Espiritismo cumple con
todas las promesas de Cristo cuando anunció al Consolador. Y como es el Espíritu de Verdad quien
preside este importante movimiento regenerador, la promesa de su llegada se ve plenamente
cumplida, ya que él es el verdadero consolador.2