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EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO > EL GÉNESIS > CAPÍTULO X — Génesis orgánica > Formación inicial de los seres vivos. > 14
14. Por consiguiente, las diferentes combinaciones de los elementos
para la formación de las sustancias minerales, vegetales y
animales, no pueden producirse sino en los medios y en las circunstancias
propicias; fuera de esas circunstancias, los principios elementales
permanecen en una especie de inercia. Con todo, a partir del
momento en que las circunstancias se vuelven favorables, comienza
un trabajo de elaboración; las moléculas se ponen en movimiento,
se agitan, se atraen, se aproximan y se separan por efecto de la ley de
las afinidades y, mediante sus múltiples combinaciones, componen
la infinita variedad de las sustancias. Si esas condiciones desaparecen,
el trabajo cesa bruscamente y vuelve a comenzar cuando estas
se presentan nuevamente. Así es como la vegetación se activa, se
debilita, se detiene y prosigue, bajo la acción del calor, de la luz, de
la humedad, del frío o de la sequía; así es como una planta prospera
en un clima o en un terreno, y se marchita o muere en otros.