EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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9. Dios es la inteligencia suprema y soberana. La inteligencia del hombre es limitada, ya que no puede crear ni comprender todo lo que existe. La de Dios, que abraza el infinito, debe ser infinita. Si fuese limitada en algún aspecto, podríamos concebir la existencia de un ser aún más inteligente, capaz de comprender y hacer lo que el otro no pudo, y así sucesivamente hasta el infinito.