EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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26. La vista espiritual, por consiguiente, da lugar a percepciones especiales que, como no tienen su sede en los órganos materiales, se producen en condiciones completamente diferentes de las que se registran en la vida corporal. Por esta razón no se pueden esperar efectos idénticos, ni experimentarla a través de los mismos procesos. Al realizarse fuera del organismo, esa vista tiene una movilidad que frustra todas las previsiones. Debe ser estudiada en sus efectos y en sus causas, y no por su semejanza con la vista común, a la que no está destinada a suplir, excepto en casos excepcionales que no se pueden tomar como regla.