20. La Providencia es el cuidado que Dios brinda a sus criaturas. Dios está en todas partes,
lo ve todo, y todo lo preside, incluso las más pequeñas cosas: en eso consiste la acción providencial.
¿Cómo Dios, tan grande y poderoso, y tan superior a todo, puede inmiscuirse en detalles
ínfimos, preocuparse por los mínimos actos y pensamientos de cada individuo? Esa es la pregunta
que se plantea el incrédulo, quien expresa además que, aunque se admita la existencia de Dios, su
accionar debe limitarse a las leyes generales del Universo, puesto que, como éste funciona desde
siempre en virtud de las mencionadas leyes, a las cuales toda criatura está sujeta, no habría
necesidad de esa participación incesante de la Providencia.