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EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO > EL GÉNESIS > CAPÍTULO VI - Uranografía general > Las estrellas fijas > 38
38. Estos diversos soles, en su mayor parte se encuentran como el nuestro: rodeados de
mundos secundarios a los que iluminan y fecundan por las mismas leyes que presiden la vida en
nuestro sistema planetario. Unos, como Sirio, son miles de veces más magníficos en dimensiones y
riquezas que el nuestro y su papel es mucho más importante en el Universo, al igual que los
planetas que los rodean son más numerosos y superiores que el nuestro. Otros difieren en gran
manera por sus funciones estelares. De ahí que un cierto número de soles, verdaderos gemelos del
orden sideral, se encuentren acompañados por sus hermanos de igual edad y formen en el espacio
sistemas binarios, a los cuales la Naturaleza otorgó funciones diferentes de las que cumple nuestro
Sol.7
En ellos, los años no se miden según los mismos períodos ni los días por los mismos soles.
Esos mundos iluminados por una doble antorcha recibieron en suerte condiciones de existencia
inimaginables para quienes no han salido de ese pequeño mundo terrestre.
Otros astros, sin séquito, privados de planetas, recibieron los mejores elementos de
habitabilidad que se hayan dado. Las leyes de la Naturaleza están diversificadas en la inmensidad, y
si la unidad es la llave del Universo, la variedad infinita es el atributo eterno.