18. Y convocando al pueblo con sus discípulos, les dijo: si alguno quiere
seguirme niéguese a sí mismo: y tome su cruz, y sigame. - Porque el que quisiera
salvar su vida la perderá, mas el que perdiese su vida, por mí y por el Evangelio la
salvará. - Porque, ¿qué aprovechará al hombre si granjease todo el mundo y
pierde su alma? (San Marcos, cap. VIII, v. 34 a 36. - San Lucas, cap. IX, v. 23 a
25. - San Mateo, cap. X, v. 33. - San Juan, cap. XII, v. 24 y 25).