3. Y llegándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por
parábolas? - Y les respondió y dijo: Porque a vosotros os es dado saber los
misterios del reino de los cielos: mas a ellos no les es dado. - Porque al que tiene se
le dará y tendrá más, mas el que no tiene aún lo que tiene se le quitará. - Por eso
les hablo por parábolas: porque viendo no lo ven, y oyendo no oyen ni entienden. -
Y se cumple en ellos la profecía de Isaías que dice: De todo oiréis y no entenderéis;
y viendo, veréis y no veréis. - Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, y
cerraron sus ojos: para que no vean de los ojos, y oigan de las orejas, y del corazón
entiendan; y se conviertan, y los sane. (San Mateo, cap. XIII, v. de 10 a 15).