21. "¿Hay casos en que sea útil el descubrir el mal de otro?"
Esta pregunta es muy delicada, y aquí es cuando debe recurrirse a la caridad bien
comprendida. Si las imperfecciones de una persona sólo dañan a ella misma, nunca hay
utilidad en hacerlas conocer; pero si pueden ocasionar perjuicio a otro es menester
preferir el interés del mayor número al interés de uno solo. Según las circunstancias,
descubrir la hipocresía y la mentira, puede ser un deber, porque vale más que un hombre
caiga que no que muchos vengan a ser su ludibrio y sus víctimas. En tal caso, se han de
pesar las ventajas y los inconvenientes. (San Luis. París, 1860).