7. El Espiritismo viene hoy a hacer luz sobre una porción de puntos obscuros;
sin embargo, no la hace inconsideradamente. Los espíritus proceden en sus instrucciones
con una admirable prudencia; sólo sucesiva y gradualmente han abordado las diferentes
partes conocidas de la doctrina y del mismo modo serán reveladas las otras a medida
que llegue el tiempo de hacerlas salir de la obscuridad. Si la hubiesen presentado
completa al principio, sólo hubiera sido accesible a un reducido nilmero; hubiera
asustado hasta a los que no estaban preparados, y esto hubiera sido un obstáculo para su
propagación. Si, pues, los espíritus no lo dicen aún todo ostensiblemente, no es porque
haya en la doctrina misterios reservados para los privilegiados, ni que pongan la
antorcha debajo del celemín, sino porque cada cosa debe venir en tiempo oportuno.
Dejan que una idea madure y se propague antes de presentar otra, "y que preparen su
aceptación los acontecimientos".