9. Y cuando estaba hablando le rogó un fariseo que fuese a comer con él. Y
habiendo entrado se sentó a la mesa. Y el fariseo comenzó a pensar y decir dentro
de sí, por qué no se habrá lavado antes de comer. Y el señor le dijo: Ahora
vosotros los fariseos, limpiáis lo de fuera del vaso y del plato: mas vuestro interior
está lleno de rapiña y de maldad. Necios: ¿el que hizo lo que está de fuera, no hizo
también lo que está de dentro? (San Lucas, cap. XI, v. de 37 a 40).