4. Por estas máximas Jesús elevó a ley la dulzura, la moderación, la
mansedumbre, la afabilidad y la paciencia; por consiguiente, condena la
violencia, la
cólera, y aun toda expresión inconveniente con respecto a sus
semejantes. "Racca", era
entre los hebreos una palabra de desprecio que significaba "un
cualquiera", y se
pronunciaba escupiendo y volviendo la cabeza. Aun va más lejos, puesto
que amenaza
con el fuego del infierno al que diga a su hermano "insensato".
Es
evidente que en ésta, como en cualquiera otra circunstancia, la
intencion
agrava o atenúa la falta; pero, ¿cómo puede tener bastante gravedad una
simple palabra
para merecer una reprobación tan severa? - Consiste en que toda palabra
ofensiva es
expresion de un sentimiento contrario a la ley de amor y de caridad, que
debe arreglar
las relaciones de los hombres y mantener entre ellos la concordia y la
unión; que es un
golpe dirigido a la benevolencia recíproca y a la fraternidad; que da
pábulo al odio y a la
animosidad; en fin, que después de la humildad hacia Dios, la caridad
hacia el prójimo es
la primera ley de todo cristiano.