20. "¿Es uno reprensible por observar las imperfecciones de los otros cuando no
puede resultar ningún provecho para ellos, aun cuando no las divulgue?"
Todo depende de la intención; ciertamente no está prohibido ver el mal cuando
el mal existe, y aun habría inconveniente en ver por todas partes el bien; esta ilusión
perjudicaria al progreso. Lo malo es hacer recaer esta observación en detrimento del
prójimo, desacreditándole, sin necesidad, en la opinión. Sería también reprensible
haciéndolo para complacerse a sí mismo en sus sentimientos de malevolencia y de alegría
al encontrar a los otros en falta. Lo contrario sucede cuando echando un velo sobre
el mal para el público, se limita uno a observarlo para su provecho personal, es decir,
para estudiarse y evitar lo que se censura en los otros. Por lo demás, esta observación,
¿no es acaso, útil, al moralista? ¿Cómo pintaría los males de la humanidad si no
estudiase los modelos? (San Luis, París, 1860).