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EL CIELO Y EL INFIERNO o La Justicia Divina según el Espiritismo > PRIMERA PARTE > CAPÍTULO V - El purgatorio > 5
5. Aquel, pues, que sufre en esta vida, debe convencerse de que es porque no se purificó suficientemente en su precedente existencia, y que, si no lo hace en ésta, sufrirá todavía en la siguiente. Esto es, a la vez, equitativo y lógico. Siendo el padecimiento inherente a la imperfección, se sufre tanto tiempo cuando es uno imperfecto, como se sufre por una enfermedad mientras no se esté curado de ella. Así es que mientras un hombre sea orgulloso, sufrirá las consecuencias de su orgullo; mientras sea egoísta, sufrirá por su egoísmo.